sábado, 23 de enero de 2016

Aquellos años locos

Breve reseña del documental El Crazy Che

No podemos entender a la figura de Guillermo Gaede descontextualizado de su tiempo. Y de su origen. Este argentino, devenido en doble agente de los servicios cubanos y del FBI norteamericano, por voluntad propia, es netamente eso: un argentino. 



En ese gen que podemos detectar en nuestra idiosincrasia, mezcla de paranoia, con compromiso, con ideales, pero frustrados encontramos a Gaede. Una suerte de James Bond criollo, espía industrial, que llegó a trabajar en un incipiente Sillicon Valley en parte de la década del ’80 y del ’90, y tuvo acceso a los micro-circuitos integrados de dos grandes industriales como AMD e Intel. 

Y así, sin mediación de la ambición posible, de manera muy franciscana, le obsequió a los cubanos revolucionarios, secretos informáticos, que los cubanos luego enviaron a la URSS, Corea del Norte, Irán, y tantos otros países anti-norteamericanos. 

En esos momentos, no había una noción clara del alcance de lo virtual tal cual lo conocemos ahora. No era la industria armamentista, tampoco era el acero o la construcción, o la industria automotriz. Y sin embargo, era aquello que iban a incorporar todas esas industrias. Y el patrón que rige el mundo ahora. 

También la caida de la Unión Sovietica, y el periodo especial cubano, previo al advenimiento de la opulencia desmedida de los Estados Unidos. Fue el momento oportuno, y la mente genial de Gaede lo aprovecho. 

Gaede es el espía real, el proto Assange, el proto Snowden, con quién seguramente estará en contacto. Es que fue capaz de elucubrar una vida de película, de emoción y aventura. De hecho, escribió un guión de ficción de su vida, para que lo protagonice Harrison Ford…

El merito de los realizadores es contar toda ésta vida en formato de film noir, por más que sea en lenguaje documental. Con técnicas mixtas como animaciones, filmación de objetos, material de archivo, y una velocidad y suspensos dramáticos dignos de los thrillers políticos, uno se acerca a esta historia sin caer en los clichés de las biopics.  

Tenemos al orgullo de que el Che es argentino. Y también nuestro Crazy Che. Larga vida a Guillermo “Will” Gaede… seguimos esperando nuevas aventuras.





Ficha Técnica

Directores: Nicolas Iacouzzi & Pablo Chehebar
Guión: Nicolas Iacouzzi & Pablo Chehebar
Productores Ejecutivos: Marcos Barboza / Rocio Furmento
Director de Fotografía: Alan Badan
Edición:  Nicolas Iacouzzi & Pablo Chehebar
Dirección de Sonido: Diego Colombo
Jefe de Producción: Juan "Elvis" Pereyra
Dibujos: Sloop Animation
Musica Original : Tomas Leonhardt
Colorista:  Esteban Debonis

viernes, 22 de enero de 2016

Un documental sobre los juegos de rol será financiado por el INCAA

El Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), organismo de fomento y promoción de la cinematografía argentina, aprobó en concurso, a través del comité de evaluación de proyectos documentales, el proyecto del film “Jugar mi juego”, de Gato Martínez Cantó, un abordaje sobre la temática de los juegos de rol.

Destacadas personalidades de las principales asociaciones de documentales del país (DOCA, DIC, RDI, ADN y PCI) y de la producción documental declararon de interés cinematográfico, mediante concurso abierto y público, la realización del proyecto “Jugar mi juego”, película que propone abordar la temática de los juegos de rol.

De ésta manera, el Instituto de Cine argentino aportará un 60% del presupuesto para la realización del documental digital, a cambio de los derechos de exhibición de la película para su señal de televisión INCAA TV. El monto restante para la realización del film será aportado por el realizador Gato Martínez Cantó y por fondos privados.

El documental aborda en sentido amplio la temática de los juegos de rol, cómo se encuentran inmersos en la cultura contemporánea, los usos en prácticas educativas, la construcción de la creatividad y los mundos imaginarios posibles que se abordan. El film tendrá una fuerte impronta y orientación hacía la cultura “geek”, el universo “fandom” y la literatura fantástica.   

Breve sinopsis
Manuel de la Serna es actor, narrador oral y docente. Da clase en un taller de juegos de rol: de alguna manera, enseña a jugar. Viendo a sus alumnos, una pregunta asalta con furia sus pensamientos: ¿Existe un ser nacional “rolero”?  Así, el protagonista parte con esa pregunta a recorrer la calle. Se convierte en un censista de los clubes de rol de una misteriosa Buenos Aires, dando cuenta en las preguntas y respuestas de lo inexplicable que pueden ser las pasiones.
Manuel continúa buceando en el universo que se despliega, casi por sinapsis, de estos juegos. Personajes y situaciones impensadas se dan a medida que avanza el relato. Recitales de bandas “vikingas”, torneos de luchas medievales, festivales de disfraces de personajes de cómics… mucho “olor a espíritu adolescente”.
A medida que avanza el relato documental, la película indaga sobre la identidad y la construcción de la misma a través de los juegos: ¿Qué hay en eso de jugar a ser “otros” y en la posibilidad de imaginar otros mundos posibles?


Sobre los juegos de rol
¿Juegos de qué… juegos de rol? Esa es la primera pregunta que uno escucha cuando habla con alguien que no sabe que son los Juegos de Rol.
Para comenzar una respuesta más o menos sintética, se podría decir que existen unos juegos de mesa donde los participantes interpretan personajes y narran situaciones en su mayoría fantásticas. Son juegos basados en la narración oral, en la actuación y en la improvisación, acompañados por una cuota de azar.

Los JdR (Juegos de Rol) se dan en forma de encuentros en los que un participante oficia de narrador y comienza contando una historia. Los otros jugadores asumen los roles de personajes de esa historia y deciden las acciones que desarrollará cada uno de ellos. De esta manera, a lo largo de unas 5 o 6 horas, todos cuentan la historia como si fuese un cadáver exquisito.

En un escenario de palabra e imaginación se libran batallas fantásticas en una mesa poblada de libros, dados y papeles. Cada uno de los congregados decide interpretar un personaje de características épicas, mientras que uno en particular asume el papel de director / narrador y presenta el mundo donde se desarrollarán sus aventuras.

Palabras de Gato Martínez Cantó, director del documental
“Hace 20 años que me dedico a la actividad audiovisual, y hace 25 que juego al rol. Este documental es un proyecto personalísimo: creo que parte de mi vocación por los relatos audiovisuales y la narrativa proviene de aquella temprana adolescencia, proto-globalizada, donde en Argentina nos costaba horrores conseguir libros de la editorial norteamericana TSR, o de su par español, la editorial Zinco. Solo un pensamiento para ubicarnos: arranqué jugando al rol a los 14 años, y tuve acceso a Internet y a mi primer correo electrónico a los 24. Las cosas eran realmente muy distintas.

En gran parte de los días dispensados en estas partidas, fui director de estos juegos, inventando  historias, combates, dibujando mapas, interpretando villanos para derrotar… Prefería imaginarme mundos y aventuras para compartir con otros que colectivamente participaban y las hacían propias.
Cómo realizador audiovisual siempre me intrigó la mirada de los otros acerca de este fenómeno. Siempre el imaginario se encontraba constituido de estigmas y prejuicios, volcados a lo violento o a lo infantil. Excusarse de un hobby es complejo, aún frente a la madre o la esposa. Es el pedir pequeños perdones para tener un momento de encuentro con amigos.

Siento que es una cuenta pendiente poder realizar este documental. Hay cuestiones que se me presentan a la hora de indagar sobre este universo: ¿Cuánto de nuestra cultura se encuentra atravesada por prácticas lúdicas? ¿En qué medida incorporamos la avalancha consumista que se nos impone hasta en los juegos? ¿Cuánto de invasión cultural y prepotencia de mercado se pueden percibir en lo que leemos?

Hay cuestiones que hacen a la identidad y al asumir ser otro que me intriga, porque como docente me apoyo mucho en los juegos de rol a la hora de enseñar. Cuestiones como el cambio de roles, o la lectura de textos históricos desde el lugar de los protagonistas, me resultan en la didáctica, aquella maraña articuladora de los procesos de enseñanza y aprendizaje.

He trabajado como educador popular en diferentes lugares: Varios institutos penales de menores, un par de neuropsiquiátricos y universidades públicas. Fui co-director de un festival de cine de temática del encierro y formé parte de una organización de derechos humanos reconocida mundialmente, como son las Madres de Plaza de Mayo.

¿Qué tiene que ver todo esto con una película documental como esta?

Precisamente que en gran parte de estos lugares las condiciones de subsistencia son frágiles, y el día a día aplaca cualquier desborde de imaginación y fantasía. Lo cotidiano se planta como naturalizado y la avanzada de una híper-realidad triste marca la chatura y el conformarse sin poder en pensar más allá del hoy. Imaginar es un ejercicio de despegue que nos puede permitir vernos de otra manera… y eso es un buen comienzo para cualquiera con ganas de tratar de torcer el rumbo del destino.

Quizás por eso pienso que esta película es necesaria.

Porque creo, cada vez más, que al mundo se lo puede cambiar contando historias. 

Los desafíos
“Esta película busca abrir el juego a los públicos más amplios posibles. ‘Jugar mi juego’ apuesta a la divulgación de los juegos de rol, e indaga sobre este fenómeno. Si bien hay una mirada ‘desde adentro’, que reivindica a los juegos de rol plenamente, sin huirle a los prejuicios y las problemáticas que surgen, no es una película de nicho o sólo para entendidos. Los guiños son múltiples para quienes juegan ‘al rol’, y mi desafío es que disfruten sobre manera de la película. Pero la película será lo más abierta posible a todos quienes quieran tener una mirada sobre este universo lúdico y creativo.

Por eso, una de las propuestas centrales del proyecto, es tener canales de comunicación bien fluidos con comunidades, clubes de rol, jugadores, amantes de la literatura fantástica y la ciencia ficción, y con todos aquellos que quieran aportar al documental. La estructura narrativa está trazada y firme, a la vez que es flexible para incorporar nuevas ideas y sugerencias. A través de las redes sociales electrónicas, principalmente Facebook, se irán publicando los avances y la realización integral del proyecto.

Otra de las posibilidades de la película es la incorporación de dramatizaciones y partes de ficción, en clave de humor, como forma de ilustrar las acciones de los personajes de los jugadores de rol.

Por otro lado, la oportunidad de los productos derivados del documental son múltiples, y ya estamos pensando en micros para Internet con material anexo, pequeños cortometrajes, banda de sonido con artistas reconocidos invitados, y un “detrás de escena” bien frondoso, que pueda ser una producción en sí misma”.



sábado, 16 de enero de 2016

¿Por qué re-estrenamos “La Parte por el Todo”?


Todos quienes hacen producciones audiovisuales, o que de alguna manera están relacionados con la realización de contenidos culturales, saben lo difícil y costoso que resulta estrenar una película.

Si a eso sumamos, que lo que uno quiere estrenar es un documental independiente y de bajo presupuesto, es casi una epopeya el hecho en sí. Para este tipo de producciones, que no cuentan con un distribuidor, no hay ningún tipo de apoyo económico al lanzamiento. Uno se encuentra a la buena de dios, con los recursos que pueda arañar, los compromisos que pueda asumir, y las deudas que pueda contraer. Está demás decir que uno no estrena este tipo de producciones en pos de una rentabilidad salvadora: Por más que haya gente que lo piense, no existe el "Star Wars" argentino.

Con esto que escribo no quiero decir que hay que dejar de estrenar, si no, todo lo contrario, hay que ocupar cada espacio cada vez con más fuerza. Si se pierde la sala, aparte de perder el encuentro y el espacio oscuro que conmueve, se van a empezar a perder más cosas. Las frases hechas como “no estrenes en los cines, si es un documental para la TV”, “la vemos en DVD” o “se puede ver por Internet”, son la antesala para perder, en ese orden, la sala, la exhibición en televisión, la edición en DVD, y terminar boyando en algún canal propio de Youtube o Vimeo. Total siempre nos quedará internet… Hacer una película para no mostrarla es servirse de una excusa cuasi onanista, y no entender el cine en sí.

En Octubre del 2015 estrenamos “La Parte por el Todo”, el cuarto documental producido en conjunto con Roberto Persano y Santiago Nacif Cabrera, y el tercero co-dirigido. Curtidos y propuestos a dar la batalla contra todos los molinos de vientos, más canosos que nuestro primer estreno por el 2010, decidimos hacer un lanzamiento pequeño pero digno en una sala céntrica y plural como el Cine Gaumont.

Al trabajo y las corridas, al sudor y a las lagrimas, a los bolsillos rotos y a la recolección de monedas, se sumo un trazo paralelo de palabras de aliento, público conmovido, críticos que reconocen nuestra “madurez” como realizadores, el manto del boca-en-boca, los ojos con lagrimas enjuagadas del público de a pie al final de las funciones.

Acompañamos durante las dos semanas que estuvo en cartel casi todas las funciones. Intensas y comprometidas dos semanas. El vértigo del estreno transmutó en alivió de misión cumplida con amor y tenacidad. Cansados pero sonrientes, liberamos del pater-nostro a la película y publicamos en Facebook que quien quisiera pasarla nos la podía pedir para hacerla suya. Cosa que sostenemos al día de hoy.

Ahora… entre el país del estreno de “La Parte por el Todo”, en octubre del 2015 y el país que vivimos al día de hoy, entrado enero del 2016, hay un agrietamiento in-crescendo.

Nunca pensamos que las voces de un pasado cavernícola pudiesen volver tan fuertes y estrepitosas en tan poco tiempo. Qué un editorial pro-procesista en un diario tradicional por aquí, que el arresto domiciliario de genocidas por razones humanitarias por allí, que nos olvidemos del archivo de la memoria que está para que no nos olvidemos de lo que vivimos….

“La Parte por el todo” es una película que narra la historia de tres nietos restituidos (en su rol de padres y constituyendo sus propias familias), que han nacido en tres centros clandestinos de detención, que tienen diferentes presentes al día de la fecha: El Pozo de Banfield, el Hospital Militar de Campo de Mayo, y la ex Escuela de Mecánica de la Armada. A medida que se construye y de-construye la historia testimonial de los protagonistas, se interviene artísticamente su relato y los lugares de su nacimiento con animaciones y dibujos animados. La película cuenta con el comprometido apoyo de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, y con la música original de la artista Teresa Parodi. Participó del Festival de Cine Latinoamericano FESAALP, ha sido ganadora del Primer Premio del Festival de Cine de Gualeguaychú en su categoría, y está seleccionada en competencia oficial del Festival Internacional de Cine de Caracas 2016 “Cinematografías emergentes de los pueblos del Sur”.

A la luz de los hechos actuales, parece una película de otra época.

Pero eso es lo que nos quieren hacer creer. Qué en un pasado remoto pasó lo que pasa. Qué los juicios fueron a las juntas, sólo en la década del ‘80, pero que en el ‘78 también ganamos un mundial; qué hay pasado setentista revanchista, que inventa historias rosistas desde un purrete formoseño llamado Zamba en Paka Paka; qué la cultura que no sea tango-soja es un gasto y despilfarro, cómo es eso que los obreros que construyeron la sala sinfónica del CCK fueron los primeros espectadores de la música clásica, si son negros…

… Cómo es eso que exista un Centro de Memoria y Promoción de los Derechos Humanos, ese curro que se tiene que acabar… quienes se piensan que son para llenar a nuestro campo de concentración, nuestro Auschwitz, con vida, amor y arte, si mejor lo podemos abandonar hasta el olvide, y hacer una plaza cotizable de la burbuja inmobiliaria esos terrenos en Nuñez.

En este marco, en este contexto, decidimos re-estrenar “La Parte por el Todo”, el 18 de febrero, y organizar proyecciones hasta comienzos de abril, por todo el país. Sabemos que recordamos con memoria, verdad y justicia, cada 24 de marzo, y por eso allí estaremos.

¿Es una tarea enorme? ¿Un re-estreno? ¿De un documental? ¿De los desaparecidos? ¿Otra película de la dictadura?

Vamos a re-estrenar la película. Sin publicidad, casi sin prensa. Sin plata.

Pero tenemos la película. A la que amamos. Que nos representa. Que hizo conmover a la gente. Qué arrancó reflexiones y lagrimas.

Y aparte, los tenemos a ustedes.

Y en ustedes confiamos.

Vengan al cine. Pidan pasar la película donde quieran, que es de ustedes.

Nosotros seguiremos resistiendo, enamorados de la vida, aunque a veces duela.

Se ruega difundir. Se ruega organizarse.

Gato Martínez Cantó

miércoles, 13 de enero de 2016

Disculpe el señor, tengo para ofrecerle una oportunidad que no puede desaprovechar...

Breve reseña del film “Cómo funcionan casi todas las cosas” (Fernando Salem, 2015)


Hay una palabra que define que el tiempo pasa y que las cosas no siguen siendo las mismas. Esa palabra es cambio. Y la vida de la protagonista de “Cómo funcionan casi todas las cosas”, Celina (Reveladora Verónica Gerez), cambia con el final de todos los relatos, la muerte.


Es donde la muerte de un padre presente-ausente, enfermo y atendido, deprimido y gravitante (Sergio Pangaro), muerte ¿elegida?, da fluyo al torrente de vida de Celina. Desatada, busca referencia en una madre perdida, que los abandona en pos de su carrera de cantante. ¿Estará en Italia? ¿Cómo me puedo ir al viejo continente a buscarla?, se interroga la protagonista.

Y ella, empleada de un peaje deviene en vendedora puerta a puerta. Abandona la casilla de una ruta intransitada y vuelve sobre la palabra cambio. Cambia la claustrofobia de 1.5 mts x 1.5 mts., por la agorafobia de los cielos y rutas de un San Juan profundo, cercano al sol y en sublimación. El refugio transitorio es su compañera (Pilar Gamboa), modelo para armar de vendedora y de madre, con añoranza remota a una ciudad de Buenos Aires con promesas de Azafata de los Aires.

El nombre del objeto de la venta es aquello que nos lleva a preguntarle a Celina ¿Cómo funcionan casi todas las cosas que funcionan y las que no? Y esa pregunta nos queda gravitando en nuestra propia existencia, en nuestra búsqueda de identidad, en nuestra búsqueda de respuestas que nuestros padres no tuvieron o no pudieron responder. Celina pregunta porque su madre se fue, y si así funcionan las cosas.

La película es de actores (geniales todos) y de sus relaciones (Guión). Se destaca el trabajo de Georgina Pretto como directora de fotografía, y como pinta el camino, sus “afueras” y sus soles.

Este road movie atraviesa una ruta de la cosmogonía donde se encuentran películas que van desde “Historias mínimas” (Carlos Sorín) hasta “Paris, Texas” (Win Wenders). Bellísima primera pequeña película de Fernando Salem, para atesorar “en la cartera de la dama o en el bolsillo del caballero”, siempre cerca del corazón.

Gato Martínez Cantó

FICHA TÉCNICA
Director : Fernando Salem
Guión : Fernando Salem | Esteban Garelli
Productores : Tarea Fina | Utopica Group | El Perro en la Luna | Fernando Salem
Producción Ejecutiva : Diego Amson | Juan Pablo Miller | Paula Massa | Verónica Cura | Fernando Salem
Actores : Verónica Gerez | Pilar Gamboa | Marilú Marini | Miriam Odorico | María Ucedo | Rafael Spregelburd| Esteban Bigliardi | Sergio Pángaro | Vicente Esquerre
Diseñador de producción : Carina Luján
Director de Fotografía : Georgina Pretto
Música y Sonido : Juan Bernardis
Vestuario : Laura Donari
Edición : Emiliano Fardaus